Los cambios bruscos de temperatura pueden generar estrés sobre el cuerpo y en menor medida facilitar el inicio de síntomas por infecciones virales o precipitación de episodios de rinitis vasomotora en individuos susceptibles. Por lo demás no representa un riesgo significativo de salud a corto o largo plazo el calor de forma exclusiva. Mantenga medidas de higiene adecuada al momento de manipular alimentos y dinero.