Es prudente tener conciencia de los riesgos o peligros que implican las enfermedades como las de transmisión sexual, esto debe motivarlo a mantener una vida sexual de forma segura, más que alterar o perjudicar el desarrollo de esta. Si considera que este tema genera ansiedad o el temor es manifiesto en ausencia de relaciones de riesgo, si se ve comprometida su actividad sexual de algún modo o los pensamientos al respecto son invasivos; asista a valoración médica para control de la sintomatología.