La frecuencia cardíaca puede responder a distintos estímulos, ante cambios de posición como levantarse de estar sentado o acostado puede ocurrir un incremento fisiológico y pasajero de la frecuencia cardíaca. La deshidratación, alteraciones metabólicas, consumo de medicamentos o arritmias pueden generar palpitaciones o incremento de la frecuencia cardíaca.