De manera general se recomienda no enjuagar o cepillar la boca durante las primeras 12-24 horas después de la extracción de cordales, lo único normalmente permitido son buches con agua tibia y sal cada dos o tres hora. Posterior a 5 días se considera realmente seguro hacer enjuagadas con marcas comerciales diluidas en agua. Debes seguir las recomendaciones de tu médico y ante la aparición de sangrado intenso o signos de infección acudir a valoración inmediata.