Si te encuentras en un aula en el que la luz y los sonidos circundantes no son tolerables ante tu cefalea lo mejor es que de manera muy educada pidas permiso para ausentarte del aula y acudir al consultorio o enfermería de tu instituto para que te evalúen e indiquen tratamiento de ser necesario, en caso de que no lo posean puedes, de considerarlo necesario, acudir a cualquier facultativo en compañía de un familiar o amigo, o tomar analgésicos de venta libre según su posología.