Lo ideal es que esperes entre 4-6 semanas para darle tiempo a la recuperación de tu embarazo y de tus cicatrices. Es importante que hagas ejercicios o que solicites terapia con rehabilitación para fortalecer tu piso pélvico y que puedas iniciar vida sexual tan pronto como consultes a planificación familiar y tengas un método que te proteja de nuevos embarazos.