Existen algunas condiciones que afectan el corazón o los tejidos relacionados como las miocarditis o pericarditis que pueden relacionarse a procesos infecciosos virales, no siendo necesario en la mayor parte de los casos estudios complementarios. Cuando se sospechan virus específicos se pueden realizar estudios moleculares que buscan su detección en el sitio potencialmente afectado o otro sitio de infección como faringe o en algunos casos pruebas de anticuerpos para evaluar la presencia o exposición a dicho agente.