Lo más importante es aprender a manejar esta enfermedad. Saber cuáles son los signos de alarma de una enfermedad diarréica aguda: deshidratación (vigilar que la boca esté humeda, los ojos estén brillantes y si es bebé que no estén hundidos, que tenga lágrimas, que orine), vigilar la aparición de sangre en la deposición, que sea capaz de consumir líquidos, que esté alerta y no todo el tiempo somnoliento y sin fuerzas, presencia de fiebre alta y persistente.
Dentro del manejo lo más importante es la hidratación con suero de rehidratacion oral, el cual debe ser suministrado de a poquitos (cucharaditas) y repitiendo el proceso dejando pasar unos minutos y aumentando de a poco la cantidad a tolerancia del paciente.
La sopa de arroz o de guineo son buenas opciones para ayudar en el proceso, según la edad del paciente.
Recuerde una buena higiene de manos del paciente y la familia, para control de la patología y no suspender la alimentación (si está tomando leche materna continuarla y aumentar la frecuencia).