Muchas veces los calambres son producidos por disminución del potasio en el cuerpo. Para recuperarlo se recomienda el aumento de consumo de todas las carnes: rojas, pollo y pescado (salmón, bacalao, platija y sardinas); productos de soya y las hamburguesas de verduras; hortalizas como el brócoli, las arvejas, las habas, los tomates, las papas o patatas (en especial la cáscara). Las frutas que contienen fuentes significativas de potasio abarcan los cítricos, el melón, los plátanos o bananas, el kiwi, las ciruelas y los albaricoques. La leche, el yogurt y las nueces también son excelentes fuentes de potasio.
Además se deben descartar otras alteraciones como hipotiroidismo, sedentarismo, problemas de circulación.