Para el manejo de las dermatitis están recomendadas las siguientes pautas:
1. Reconocimiento del agente causal irritante / alérgico: la base del tratamiento es el reconocimiento de los irritantes y/o alérgenos, ellos brindara mayor posibilidad de evitar su exposición.
2. Remoción del irritante/ alérgeno: una vez identificado el agente causal irritante / alérgeno es fundamental evitar su exposición en tareas del hogar, tiempo libre, aficiones e incluso en el ambiente laboral.
3. Reducción de la inflamación: la elección del tratamiento deberá basarse de acuerdo a la gravedad, morfología, topografía y el tipo de dermatitis. El uso de corticoides tópicos esta ampliamente aceptado, la selección del mismo esta determinado por factores como la gravedad y localización, ya que si las lesiones fueran extensas y graves se puede precisar terapia sistémica, no se recomienda el uso crónico de estos medicamentos. Si el uso de corticoides se encuentra contraindicado una alternativa es el uso de inhibidores de la calcineurina tópicos (tacrolimus, pimecrolimus) aunque su eficacia no esta completamente reconocida.
4. Restauración de la barrera cutánea: el manejo de las dermatitis es incompleto sin estas medidas, esto puede tomar semanas e incluso meses de acuerdo a la severidad de las lesiones. La humectación es un complejo de acciones que incluyen la emoliencia (en base a lípidos constitutivos como ceramidas); la hidratación por incremento del agua en el estrato córneo (en base a agentes como glicerina) y la oclusión (vaselina solida).
Es importante que acudas a consulta médica presencial para la apropiada valoración de las características de las lesiones y así indicar el tratamiento tópico o sistémico (de ameritarlo) ideal asi como las respectivas recomendaciones durante y después del tratamiento farmacológico.