Al estar lactando es propensa a la congestión mamaria y el desarrollo de patologías secundarias como un galactocele o abscesos mamarios, en ausencia de fiebre o signos de inflamación marcados, el manejo continúa siendo estimular la lactancia del bebé por ese seno para favorecer su drenaje. En caso de dolor intenso, enrojecimiento de la piel o endurecimiento del seno, fiebre, o crecimiento de la lesión; asista por urgencias.