Evidentemente hay una alteración de la conducta que no es normal en ella y hay que investigar de qué se trata. Ese tipo de comportamientos puede hacer pensar en un trastorno mental de tipo psiquiátrico o en un trastorno mental secundario a una enfermedad neurológica. Debe ser evaluada por un Neurólogo, idealmente, o en su defecto por un médico Internista para ver qué está sucediendo.