La hipervitaminosis A es una enfermedad multisistémica que solo sucede cuando se excede la capacidad de combinación o unión de la proteína fijadora de retinol. Puede aparecer de dos maneras:
-Aguda: Manifestaciones del sistema nervioso central dado por aumento de la presión del LCR (líquido cefalo-raquídeo), dolor abdominal, anorexia, visión borrosa, somnolencia, cefalea, hipercalcemia, irritabilidad, debilidad muscular, náusea, vómitos, neuritis periférica, descamación de la piel, entre otros; tras ingerir o ser administrada una dosis ≥ 660.000 UI en adultos.
-Crónica: Alopecia, anemia, anorexia, ataxia, dolor y anormalidades óseas, uñas quebradizas, queilitis, conjuntivitis, diarrea, diplopía, sequedad de las membranas mucosas, dolor al orinar, edema, presión elevada del LCR, sangrado nasal, erupciones cutanea, dermatitis facial, fatiga, fiebre, cefalea, aumento de tamaño del hígado o lesión del mismo, hiperostosis, insomnio, irritabilidad, alteraciones menstruales, dolor muscular, náuseas, balance nitrógenado negativo, alteraciones nerviosas, papiledema, petequias, aumento en ingesta de líquidos, prurito, pseudotumor cerebri, descamación de la piel, eritema superficial, aumento de tamaño de bazo, pérdida de peso, ascitis o hipertensión portal; cuando se administran hasta 10 veces la dosis recomendada diaria cediendo al suspender la ingesta de vitamina A.
Si existe sospecha de hipervitaminosis A se debe acudir al médico de inmediato.