Las pápulas perladas del pene son una condición benigna que no representa un proceso patológico y no ameritan un tratamiento específico, si bien tienden a persistir, algunas pueden desaparecer de forma espontánea. Es recomendable que consulte la disponibilidad de opciones con su médico tratante para determinar una opción apropiada de tratamiento, dentro de las que se encuentra: nitrato de plata (aplicado), crioterapia (congelarlas y quitarlas), láser de CO2 y curetaje; entre los riesgos se encuentran las cicatrices y el dolor o molestias con aumento de la sensibilidad usualmente pasajera.