Tener una alimentación adecuada es importante para una recuperación completa después del trasplante. Mientras que usted se recupera, su cuerpo aumenta sus necesidades nutricionales para la cicatrización de la herida, recuperar el peso que haya perdido debido a la enfermedad del hígado, el estrés de la cirugía y para ayudar a su cuerpo a combatir la infección. Después del trasplante de hígado, los pacientes necesitan una dieta alta en calorías y proteínas para reconstruir el tejido muscular y restaurar el nivel de proteínas. Los requerimientos dietéticos son diferentes para cada persona, así que después del trasplante se recomienda una valoración con nutricionista para discutir las necesidades nutricionales y calóricas específicas y cualquier restricción dietética que usted tenga. La mayoría de los pacientes necesitarán aumentar el consumo de las calorías así como también el calcio y las proteínas. Mantener horarios establecidos de alimentación y no saltarse ninguna comida.