Estos granos, que corresponden a glándulas sebáceas, son completamente benignos y no están relacionados con ninguna enfermedad. El tratamiento depende del médico que lo examine ya que muchos prefieren no dar tratamientos ya que los consideran una condición normal que no compromete su salud de ninguna forma. Puede consultar con su médico de confianza para una valoración completa y, según criterio médico, iniciar o no algún tipo de tratamiento. Hay muchos tratamientos desde láser hasta soluciones tópicas, unas con una tasa de éxito mejor que otras, pero en algunos casos pueden reaparecer.