El blanqueamiento de los dientes no es completamente sencillo, requiere de medidas de prevención estrictas y puede llevar varios meses en lograrse. No obstante, sí existen distintas alternativas, muchas de las cuales puede iniciar en casa; por ejemplo: el uso de cremas dentales y enjuagues blanqueadores, el uso de kits caseros (cintas o bandejas bucales).
Finalmente, la opción con mayor y más rápido impacto sería el manejo odontológico, el cual puede desarrollarse en distintas sesiones, hasta obtener el nivel de blanqueamiento deseado. Tenga en cuenta, que una de las complicaciones del blanqueamiento es la sensibilidad dental, la cual puede ser mayor e incluso irreversible, dependiendo del grado del mismo.
Respecto a los alimentos, es importante evitar todo tipo de sustancias que puedan pigmentar, esto incluye principalmente bebidas negras como los refrescos, sin embargo, muchos alimentos como el té, el vino, la mora, arándanos, remolacha, caramelos, la soya, así como el tabaquismo, el café y algunos medicamentos; pueden favorecer la coloración de los dientes. Haber usado o usar frenillos puede generar manchado.
Sería importante acudir a control odontológico para una valoración más detallada de su caso y explorar la opción que mejor se adapte a su situación. No olvide el aseo dental frecuente, el uso de enjuague y seda, así como el control odontológico periódico.