Esto ocurre secundario a los cambios hormonales del ciclo menstrual que aumentan la retención de líquidos y genera cambios en la pared gástrica, aumentando su motilidad, puede ocurrir diarrea, náuseas y vómito, además de dolor en los senos y sensación de pesadez. Para disminuirlo se recomienda cambio de hábitos alimenticios con una frecuencia de 5 comidas al día y aumentar el consumo de líquidos a 2 litros por día