No, los productos lácteos no están clasificados por la OMS como potencialmente cancerígenos de ningún tipo lo que quiere decir que la evidencia científica no ha encontrado en estudios grandes relación directa entre el consumo de lácteos y el cáncer. Estudios pequeños han relacionado los lácteos con cáncer de mama sin tratarse de niveles de evidencia altos ameritando estudios complementarios.