Las infecciones vaginales ocurren por diversas razones además de la actividad sexual, ciertamente el uso de objetos puede favorecer el desarrollo de infecciones, la higiene personal inadecuada, el uso de ropa ajustada o protectores de forma excesiva, el consumo prolongado o inapropiado de antibióticos u otras condiciones que puedan generar un disbalance en la microbiota vaginal (los microorganismos que habitan en dicha zona).