Se han reportados casos en la literatura de embarazo posterior a la cirugía, sin embargo la gran mayoría de estos (qué son muy pocos), se reportaron en décadas pasadas. En la última década se ha modificado un poco la técnica de la cirugía que se llama Pomeroy, quemando el final de cada trompa con un electrocauterio, para que la posibilidad de Concepción sea nula.