Las personas que sufren infartos tanto cardiacos como cerebrales ( ACV) tienen ya un problema de base como hipertensión o diabetes, o aumento de las grasas en la sangre que tapen los vasos sanguíneos, y en estos casos un cambio repentino de humor como mucho enfado, miedo y ansiedad requieren una respuesta cardiovascular muy alta y es ahí donde se producen estos infartos muchas veces