Las malformaciones en los pabellones auriculares (orejas) o la presencia de apéndices auriculares, se pueden dar como una variante anatómica sin que ello implique lesiones o malformaciones de otros órganos. Pero, en algunos pocos casos se pueden relacionar con alteraciones en órganos internos como el riñón; motivo por el cual si hay sospecha o hallazgo de síntomas como infecciones urinarias recurrentes, trastornos de la micción (orina), entre otros, sería conveniente realizar algunos exámenes. Ello no se hace de forma frecuente, pues es más frecuente que no se encuentre ninguna relación anormal con el pabellón auricular.