La recuperación de esta cirugía depende de muchos factores, dentro de ellos el estado de la persona antes de la cirugía. En una persona con buena salud y sin complicaciones asociadas es posible que pueda empezar a apoyar el pie 2 a 3 semanas después del procedimiento; pero para que pueda hacer todas las actividades normales, el período de recuperación puede ser de entre 4 a 6 meses. Es importante que dialogues con tu médico tratante al respecto.