La acumulación de bilirrubina, un producto de degradación de la sangre, no procesada por el hígado, produce adherencia de la misma a la grasa de los tejidos produciendo el prurito (picazón). Su fisiopatología es independiente de la histamina (la causa común de prurito), pero su origen es casi completamente desconocida, solo se sabe están involucrados varios mediadores químicos que incluyen el ácido lipofosfatídico, las sales biliares, opioides y metabolitos de la progesterona. De padecer este síntoma se debe acudir al médico para recibir la terapia adecuada.