La angioesclerosis aórtica se refiere a un endurecimiento de las paredes de la aorta, que es la arteria más importante del cuerpo. Ello suele ser consecuencia de enfermedades como la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia. El riesgo con ello es que no se puede dilatar para modificar la presión de la sangre, suponiendo un riesgo de disección o aneurisma de aorta.
Éste tipo de patologías requieren control médico.