Ninguno. Si tienes un hematoma en el primer trimestre, debes cuidarte de que no crezca y despegue el embarazo del útero. Con los cuidados pertinentes el hematoma se reabsorbe y continua el embarazo de manera normal. Al nacer o durante el parto no existe ningún problema con el bebé por haberlo tenido. El hematoma no interviene ni en el crecimiento ni en el desarrollo de tu bebé y por tanto no le afectará en su futuro.