No es posible quedar en embarazo de un perro, por lo que este tipo de prácticas no supone riesgo de embarazo alguno. El riesgo existe es en la transmisión de infecciones, pues son organismos diferentes.
El deseo de tener relaciones sexuales con animales se denomina zoofilia y lo ideal sería que fuera valorada por un sexólogo, para hacer un manejo de su parafilia y así no poner en riesgo su salud.