Si esta es la única sintomatología, podría haber alguna alteración o compresión de una rama motora del nervio facial encargada de la inervación de los músculos superciliares u orbiculares. Regularmente esto no conlleva a otras alteraciones y se resuelven por si solos, en caso de no hacerlo se recomienda visitar al neurólogo para estudios complementarios y establecer un plan terapéutico.