Debes iniciar con cambios en tu estilo de vida. Aumentar el consumo de líquidos , de ser posible hasta 2 Litros de agua diarios ( 8 vasos en promedio), tener una dieta rica en fibra y procurar el consumo de frutas como la pirata, la papaya, el mango, ciruelas, etc.) que promueven una excelente digestión. Debes tener además una adecuada actividad física y buenos hábitos defecatorios ( encotrarte en un lugar privado, cómodo, donde puedas sentarte adecuadamente con ambos pies apoyados sobre el suelo) para asegurar que todo está en orden al momento de la deposición. Si con estas medidas el cuadro no mejora es pertinente que Asistas al médico para que analicen otros métodos que puedan ser de ayuda.