Deberías acudir con tu médico de cabecera, quien valorará las características de tú dolor, la ubicación, la intensidad, si se acompaña de otros síntomas, si se asocia con situaciones estresantes o con el consumo de algún alimento, si tiene relación con el medicamento que estás tomando y con qué mejora el dolor. A partir de esto tu médico podrá determinar si es necesario realizar exámenes complementarios o si puede darte tratamiento para el dolor sin necesidad de ellos.
Es importante que tengas en cuenta que si el dolor es muy intenso, empeora al hacer esfuerzos o se acompaña de fiebre que no mejora, deberías acudir al servicio de urgencias más cercano.