Si se ha tratado correctamente y a tiempo la infección por esta Chlamydia usualmente no trae consecuencias graves a futuro en la gran mayoría de personas, es recomendado la toma de un nuevo examen para esta bacteria a los 3 a 6 meses de terminada la terapia antibiótica ya que una muy pequeña parte de la población tratada correctamente por esta infección de transmisión sexual puede persistir con síntomas o se pueden reinfectar por sus compañeros sexuales y requieren seguimiento por parte del personal de la salud. Si tiene compañero sexual permanente es indispensable que este también haya sido tratado para evitar una nueva exposición a la enfermedad.