No es recomendable. La planta Moringa se ha utilizado por mucho tiempo en medicina tradicional y homeopática para tratar diversas afecciones como el asma, diabetes, infecciones e incluso cáncer. Sin embargo hay estudios que han mostrado que su consumo (especialmente otras partes de la planta además de sus hojas) puede llevar a alteraciones cardíacas, daño del hígado, mutaciones genéticas y además puede interferir con la acción de ciertos medicamentos.
Es importante no automedicarse. Siempre consulte con su médico tratante antes de consumir cualquier suplemento o medicamento, incluso si es natural.