Los más comunes serían las cefaleas (dolores de cabeza) primarias, ya sea migraña o cefalea por tensión o la cefalea en racimos. Los más infrecuentes serían causas secundarias, dependiendo del escenario clínico: por ejemplo tumores, enfermedades vasculares, sangrados, enfermedades de la articulación mandibular o de las vértebras cervicales.