Los cálculos de la vesícula se forman por una alteración en la concentración de los ácidos biliares, lo que hace que se generen cálculos de colesterol o de pigmentos. Mientras que los cálculos de riñón se forman de calcio, ácido úrico y otros elementos... pero no es el mismo mecanismo. Así que tener una enfermedad de estas, no es factor de riesgo para la otra.