Las cirugías por laparoscopia son menos invasivas que las cirugías abiertas, por lo tanto tienden a infectarse menos, tienen menor dolor postoperatorio, menor estancia hospitalaria y -por lo tanto- una recuperación más pronta.
Si la cirugía se realiza por medio de laparoscopia o por cirugía abierta ya depende de la experticia del cirujano que va a realizar el procedimiento.