El adicionar sal extra a sus comidas hace que las papilas gustativas se acostumbren a cierto tipo de sabores y concentraciones de sodio. Sin embargo, recuerde que una dieta alta en sal de manera prolongada puede generar problemas de salud: aumento de la presión arterial o insuficiencia a nivel renal.
La dosis recomendada por la Organización Mundial de la Salud en cuanto al consumo de sal es de 5 gramos (un poco menos que una cuchara de té) de sal por día. Lo puede lograr cambiando hábitos como no poner saleros en la mesa o cocinar con menos cantidad de sal las comidas.