El lugar anatómico que describe tiene más relación con el lóbulo temporal que con el frontal. De cualquier forma es poco probable que el dolor que presenta sea ocasionado por el cerebro o que se trate de alguna condición grave por las características que manifiesta.
Existen otras estructuras en piel o musculares que lo pueden ocasionar. Los episodios o arrebatos de ira pueden aumentar significativamente la tensión arterial y esto en personas susceptibles causar eventos cerebrovasculares o infartos. Puede consultar de forma presencial al médico tratante para establecer su riesgo cardio y cerebrovascular. Recuerde mantener hábitos de vida saludables como evitar el consumo de grasas de origen animal y realizar actividad física mínimo 30 minutos la día.