Si es una molestia que se presenta únicamente al trotar probablemente se deba a un insuficiente calentamiento y estiramiento antes de iniciar la actividad, al igual que al finalizar esta. Estos ejercicios antes del ejercicio preparan a los músculos para el esfuerzo y evitan lesiones como esguinces o desgarros y al finalizar evitan los depósitos de ácido láctico que quedan después del metabolismo durante el ejercicio.