Para humectar el rostro lo mejor son los tratamientos tópicos, es decir las cremas hidratantes. Pero eso depende de qué tan seca o grasa sea la piel, ya que no todos los humectantes son especiales para la cara y muchos dependen del tipo de piel.
La recomendación es que acuda a Dermatología o Medicina Estética para una mejor orientación.