Por lo general cualquier tipo de ejercicio, preferiblemente aeróbico, hará que a nivel cerebral se liberen unas sustancias que se llaman endorfinas, las cuales se conocen comúnmente como hormonas del bienestar. Una rutina de 30 minutos 3 veces por semana mínimo, junto con una dieta balanceada y fraccionada (evitando las comidas copiosas), unos hábitos de vida saludables (disminuir el consumo de alcohol, por ejemplo), harán que se sienta mucho mejor.