Es importante diferenciar entre que no presente ningún tipo de erección o que esta no sea lo suficientemente rígida para lograr una penetración y la pérdida del deseo sexual, trastornos de la eyaculación y el orgasmo. Así mismo hay que tener en cuenta el tiempo que lleva con esta condición. Lo más recomendable es consultar por su servicio médico para una valoración completa y, según criterio médico, remisión con especialista para un diagnóstico correcto y un manejo acertado.