Es importante conocer si este síntoma doloroso es único. Es necesario analizar si hay una hernia, si sufrió un golpe, si presenta un rosetón o piel morada, si hay inflamación, si el dolor se acompaña de diarrea, de vómito o ardor para orinar, si hay fiebre, si come, si se relaciona con la ingesta de algún alimento en especial. Como ve hay una amplia gama de entidades que pueden estar en juego: una indigestión, intoxicación alimentaria o una infección por parásitos, etc. Si el dolor es muy intenso y el niño se encuentra muy irritable, tiene vómito o diarrea persistente lo mejor es que consulte a urgencias por su seguro médico. Evite automedicación y cualquier duda, consulte con el pediatra.