Desde la semana 20 de embarazo es posible escuchar los latidos cardíacos, que se llaman fetocardia. Solo se pueden percibir con el fonendoscopio, con un doppler fetal o en la ecografía abdominal. Por medio del tacto no se sienten los latidos sino los movimientos.
El latido fetal normal (por minuto) se encuentra entre 110 a 160.