En principio no tendría de qué preocuparse debido a que la mayoría de estas infecciones no son de transmisión sexual. Por otro lado, la mejor recomendación es que trate de consultar al médico presencialmente.
Es muy importante realizar un examen físico y -posiblemente- ordenar otros exámenes para determinar exactamente el diagnóstico, ya que existen diferentes microorganismos con diferentes tipos de tratamiento (tanto orales como tópicos).