La mastitis se relaciona con presencia de inflamación en el seno, enrojecimiento en el pezón, dolor e incluso secreción purulenta por el pezón.
No es necesario dejar de lactar pero sí es muy importante tratarla con diferentes antibióticos, por lo que le recomiendo consultar presencialmente tan pronto le sea posible para confirmar la infección y para indicar el mejor tratamiento.