Las mujeres en estado de embarazo sí pueden consumir algunos analgésicos, aunque no todos ya que algunos pueden generar complicaciones en el crecimiento del feto. Los medicamentos que sí puede consumir deben ser aclarados por su médico, quien conoce también sus antecedentes médicos y familiares. Si el dolor en el cuello persiste y limita sus actividades diarias, le sugiero solicitar una valoración médica.