Las infiltraciones tienen el objetivo de introducir un medicamento anti-inflamatorio directamente en la articulación o nervio que se encuentra afectado, en la gran mayoría de ellas el efecto es rápidamente efectivo. Dentro de los riesgos que asume el paciente al aceptar el procedimiento es que no haya una mejoría.
En su caso -dado que no hubo buena respuesta- se recomienda que consulte al médico ortopedista para que considere una alternativa de tratamiento. Por lo pronto puede consumir analgésicos y anti-inflamatorios comunes en esquemas cortos de 5 días.