Puede corresponder a un reflujo gastroesofágico (cuando los jugos estomacales se devuelven hacia el esófago causan ardor, dolor de garganta, tos). Eso puede mitigarse al no acostarse sino 2 horas después de consumir alimentos, evitando las comidas altas en grasas y picantes sobre todo en las noches y durmiendo con la cabecera de la cama elevada 30 grados. Si los síntomas son muy persistentes, consulte al médico para una valoración más integral.