El dolor con presencia de ardor se puede deber a un proceso inflamatorio de la uretra, que puede ser secundario a trauma o presencia de una infección. Si presenta secreciones por el meato urinario o si los síntomas persisten, sería conveniente consultar al médico para realizar exámenes de extensión y descartar infecciones y, en caso de estar presentes, iniciar un manejo farmacológico oportuno.